La cobertura estudiantil en planteles educativos públicos, exige calidad educativa, de lo contrario, no fortalece el mejoramiento social y predice un futuro incierto; cobertura sin calidad, es un engaño.
El fortalecimiento de la sociedad caleña, se ve agobiado por la falta de personas educadas y aun así, al bajo nivel educativo de enseñanza que éstas proveen, ya que la mayoría de habitantes acuden o han acudido a instituciones educativas públicas; es decir, la formación académica que se brinda en colegios públicos a la ciudadanía, es pésima en lo que respecta a la calidad educacional que se ofrece, teniendo en cuenta que dicha enseñanza va dirigida a un gran porcentaje de personas, sobretodo de estratos bajo y medio. Esta problemática, tiene efectos adversos, tales como, pobreza, desempleo, inseguridad social y un futuro incierto.
El libro “cómo conseguir centros de calidad” (1989) de Brian Hedley, fue fundamental para el desarrollo de mi investigación, en cuanto a la calidad educativa en Cali, ya que describe aspectos importantes que deberían regir un centro educativo; recalca principalmente, la labor de los docentes, ya que son la parte esencial en la formación de los estudiantes; además de brindarme ampliamente métodos de administración educativa y guías de aprendizaje y enseñanza. Éste libro, según mi perspectiva, se fundamenta en la siguiente frase, “Nuestros estudiantes son nuestro futuro, y las escuelas construyen su futuro; la responsabilidad inmediata de hacer que estos lugares (centros educativos) sean excelentes, es nuestra” /p. 328
Ahora bien, la política en Cali, actualmente encabezada por el señor Alcalde Jorge Iván Ospina, busca colmar de personas las instituciones educativas públicas (dicho objetivo, viene estudiándose desde ya hace dos años), en palabras del mismo alcalde: “Cali necesita ampliar la cobertura, la apuesta es que el 100% de los niños y niñas al finalizar nuestro gobierno estén en las instituciones educativas públicas, a través de la ampliación de cobertura. La cobertura es un elemento complementario, lo respetaremos y lo cumpliremos solamente cuando nuestras instituciones públicas estén llenas, después procederemos a entregar cupos con colegios que tengan garantía de calidad y donde sean de verdad responsables en la prestación del servicio”; sin tener en cuenta, el nivel de enseñanza por parte de los docentes. Una crítica al objetivo mencionado, la hizo el señor Francisco José Lloreda Mera por medio del periódico el País de Cali, en el año 2006, en el cual, éste señalaba: “Por más loables que sean los esfuerzos por llevar más niños y jóvenes a estudiar, deben ir acompañados de una educación de calidad. Si no sucede, los estudiantes no valorarán el proceso formativo formal. O cuando lo hagan, seguramente será tarde. La deserción y la repetición se explican en parte por la baja calidad y una vez se pierde a un niño o joven del sistema escolar, volver a vincularlo es casi un imposible. De ahí la importancia de que consideren útil y disfruten el aprendizaje”. Lo anterior, es muy cierto, ya que el intento por llenar aulas educativas sin tener como fundamento una educación enriquecedora y de gran aporte intelectual, solo conlleva a nada. Agrego, que aunque el artículo haya sido publicado hace dos años, tiene total importancia en la actualidad, ya que se refiere a la misma problemática.
El gobierno o estado es el que escoge los docentes que deben ejercer en colegios públicos y en muchos casos, no tiene presente la preparación que éstos proveen, siendo dicha formación profesional, muy importante para el buen aprendizaje de los estudiantes, ya que la metodología que los educadores mal preparados brindan, consta en programas obligatorios, actividades no apropiadas acordes con el tema a tratar, poca autoridad y acercamiento amistoso para con los estudiantes, donde en ciertos casos, acuden al mal trato de los mismos. Un grave ejemplo de esto, son las docenas de quejas presentadas por padres de familia, donde manifiestan ya sea el inadecuado trato por parte de los docentes a sus hijos, por medio del maltrato físico, o asimismo, maltrato mental, por el uso de malas palabras que afectan el estado emocional de los estudiantes. Así, esta mala herramienta educacional, constituye estudiantes escépticos a la educación; teniendo en cuenta, que es indispensable que el estudiante adquiera una compresión de los valores y una profunda afinidad con ellos. “Cuando se es verdadero Maestro la sola presencia influye” /p.11. (Frase tomada del libro Enseñando Aprendemos)
Las aulas de clase con un gran número de estudiantes, no permiten el buen aprendizaje, debido a que es muy fácil tener acceso a distracciones que entorpecen el desarrollo académico, ya sea por falta de concentración o de atención al docente. Además, la interacción en este tipo de aulas de clase ya no sería en pro del buen curso de aprendizaje, sino de sabotaje e interrupción; por lo tanto, tantas personas recibiendo clase en un salón, y más aún si se trata de niños, no conlleva al buen trascurso de dicha clase, evitando que por lo menos unos pocos se lleven consigo, la idea de lo aprendido. Una idea que apoya el argumento anterior, es el hecho de que el método de enseñanza consta de evaluaciones a los estudiantes por lo hecho en clase, y bueno, qué podría esperarse que los estudiantes respondieran, de un test del cual o no tienen compresión o simplemente en su concepción, nunca lo han visto; esto se presenta, por el poco entendimiento y almacenamiento de conocimientos que en sus aulas colmadas de tantas personas reciben.
Teniendo en cuenta todo lo dicho, es notorio que vale la pena criticar el modo educativo al cual se ven sometidos los habitantes de la ciudad de Cali, ya que ver la problemática desde varias perspectivas, puede ayudar a construir alternativas de mejoramiento; la educación es algo que no puede faltarle a una sociedad, ya que es como el sostenimiento o base de ésta, debido a que influye directamente en el porvenir de las personas, contribuyendo a la disminución de graves problemáticas más, que azotan al país en general, tales como la violencia y el desempleo. Según el libro Economía Básica del Centro de Divulgación Económica (Bogotá D.C): “el recurso más importante para producción es el trabajo del hombre. Es la inteligencia las personas, mejorada y perfeccionada por su educación, la que les permite a éstas producir en suficientes cantidades lo que necesitan para garantizar a sus familias una vida cómoda, esto es un alto nivel de vida. (…) cuando un país elabora un plan de desarrollo, debe incluir como una de las necesidades más urgentes la educación. Todo lo que el país invierte en este campo se puede considerar un ahorro tan real, o aún más real que lo que invierte en maquinaria y equipo” /pp. 7 – 8.
Pero tal vez, la baja calidad educativa en Cali, puede verse reflejada por el desilusionante porcentaje que el gobierno destina a la educación (1,8% según cifras del DANE, en comparación con Bogotá y Medellín que destinan el 30% y 25%, respectivamente, de sus ingresos propios a educación) siendo éste, tan solo el que cubre el salario (mínimo) de los docentes, despreciando notablemente el aporte a el mejoramiento de infraestructuras de planteles educativos y de recursos de estudio y salubridad a estudiantes de estrato bajo, entre otros. De este modo, esta problemática perjudica a los docentes por su sueldo y condiciones de enseñanza, además de la población involucrada (estudiantes, directivos…).
Desde otra perspectiva por la que podría ser abordado el problema de investigación, sería, el bajo rendimiento académico estudiantil que incluye la pobreza como ente principal de conflictos en el hogar; esta otra perspectiva, afronta un aspecto que azota a la población infantil fundamentalmente, ya que el mal trato que los niños reciben en sus casas debido a problemas económicos, ya sea siendo obligados a trabajar o explotados, los perjudica notoriamente, casi que prediciendo un futuro de delincuencia y dificultades mentales.
BIBLIOGRAFIA
Los textos empleados en mi investigación fueron:
• Hedly Beare, Brian (1989): Cómo Conseguir Centros de Calidad. Madrid, España: La Muralla S.A.
• Mejía Llano, Mario: Enseñando Aprendemos. Cali, Colombia: Primera Edición, Secretaria de Educación Municipal. (Universidad Javeriana, seccional Cali)
• Centro de Divulgación Económica: Economía Básica. Bogotá D.C, Colombia: Editorial Andes
De la web:
• Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE): www.dane.gov.co. Cifras de población en edad de estudiar, docentes vinculados o ejerciendo y porcentaje destinado a educación de Cali por parte del gobierno.
• Periódico El País, Cali. Zona de opinión:
www.elpais.com.co/paisonline/calionline/notas/Agosto202008/cali5.html
www.elpais.com.co/historico/oct292006/OPN/opi1.html
www.elpais.com.co/historico/oct292006/OPN/opi1.html
• Icfes: www.icfes.gov.co. Mejores resultados de examen de estado de los años 2006 y 2007
• Boletín de la Alcaldía de Santiago de Cali: www.cali.gov.co/noticias
• Boletín de la Alcaldía de Santiago de Cali: www.cali.gov.co/noticias
